... Y después de la cuentacuentos. ¡ Qué hambre!. Todos compartimos. Llenamos todas las mesas de la clase con ricos productos algunos muy sanos y otros no tanto, pero ¡un día es un día!
Invitamos a 1º A y a todo el que pasó por el pasillo, incluso pudimos bajar al patio algún que otro plato de patatas
GRACIAS familias los niños se sintieron felices por compartir y cómo no por comer en la clase
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